Los pintxos siempre triunfan, aun no conozco a nadie que no le guste. Van desde los pintxos más tradicionales, como la gilda, que consiste en montar guindillas verdes con anchoa y aceitunas, hasta bocados de alta cocina en miniatura. Euskadi es un paraíso gastronómico, e ir de bar en bar probando los diferentes pintxos que se ofrecen es una de las mejores maneras de descubrir la increíble gastronomía de la región. Los locales lo llaman «txikiteo», que significa ir tomando pequeñas copas de vino conocidas como «txikitos» acompañadas de un pintxo en diferentes bares. Te recomendamos que pruebes todos los deliciosos manjares que se ofrecen con una copa de vino Txakoli o una sidra de la zona. Ir de pintxos siempre es un evento muy social y los bares suelen estar repletos de gente.
La colorida calle San Pedro de Hondarribia, conocida localmente como «La Marina», es famosa por sus bares de pintxos, con sus animadas terrazas a lo largo de la calle peatonal. Puedes empezar en «El Gran Sol«, probablemente el bar de pintxos más famoso de Hondarribia, ya que ha ganado innumerables premios por sus espectaculares pintxos. Y para los amantes del tradicional pintxo de tortilla el Bar Rafael es una visita obligada.
Otra zona estupenda para disfrutar de los pintxos es el casco viejo del pueblo, con sus calles de adoquines y casas de colores. Puedes empezar por Badia Taberna, en la Plaza Gipuzkoa, y seguir con una parada en Mika, en la Plaza de Armas, y por último a Gastroteka Danontzat, en Denda Kalea.
Por supuesto, tampoco puede faltar una visita a San Sebastián, con su parte vieja llena de bares de pintxos a lo largo de sus calles peatonales, ¡pero de eso hablaremos en otro post!